La presencia de algas tiñeron diferentes ríos del país, desde la Capital Federal hasta el Litoral argentino, llegando hasta los suministros de las plantas potabilizadoras. Según indican los investigadores de la Universidad de Morón (UM), entre esta vegetación, se encuentra una alta concentración de cianobacterias que pueden ser dañinas para la salud.
El equipo de investigadores advierte también que el aumento de cianobacterias es un alerta porque producen proteínas tóxicas, que son dañinas para el hombre, los animales y los vegetales. Según los expertos de la UM, encargados de investigar los cambios en la toxicidad de dichos organismos, la toxicidad es variable y difícil de predecir.
En la UM, los doctores Marcelo Hernando - también investigador de la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA) e integrante de la red REMARCO (Red de investigación Marino Costera de América Latina y el Caribe)- y Claudio Cervino y la Lic. Florencia de la Rosa (becaria CONICET-UM), al igual que el Lic. Joaquín Cogo Pagella, llevan a delante diversos proyectos con el fin de determinar los factores ambientales que favorecen la proliferación de cianobacterias y los cambios en su toxicidad. A su vez, y en conjunto con la Dra. Malanga (IBIMOL-CONICET) y la Dra. Giannuzzi (CONICET), se evalúan los efectos sobre la salud.
Los expertos explican también que cuando se concentran nutrientes en las aguas dulces, se reduce la diversidad de los fitoplancton y prevalecen las cianobacterias. A su vez, señalan al cambio climático como un elemento que favorece a estos seres vivos porque son los mejor adaptados a la elevación de la temperatura y los niveles de Radiación Solar Ultravioleta (RUV).
Aunque el peligro tóxico para los humanos no suele ser letal, sobre todo por el tratamiento de los suministros de agua, su ingestión reiterada puede promover tumores en el hígado. También alteran el sabor del agua y ocasionan hedores y espumas, por lo que no es favorable su presencia cerca de zonas domésticas, industriales o de recreo.
Los especialistas ya habían detectado el aumento de las bacterias se extendía por el Río de la Plata desde el Delta del Tigre hasta Punta Lara, pero en la última semana se detectó en el río Paraná, a lo largo de las provincias de Misiones, Corrientes, Chaco, Santa Fe y Entre Ríos. Este tipo de fenómenos pone aún más en evidencia la necesidad de contar con estudios y especialistas abocados a la investigación científica orientado al cuidado y mejora de la calidad de vida de la población y comprometida con el ambiente.