Juan Pablo Camezzana, Business Development Manager de Fluence Sudamérica para Argentina: “El acceso a agua segura y potable para el consumo humano es una responsabilidad que le compete tanto a gobiernos como a industrias y agricultores. Argentina presenta varias regiones con elevadas concentraciones de arsénico en agua y contaminación por nitratos, relacionado con diversos procesos antrópicos que afectan las napas. Esta situación empieza en gran medida con la mala gestión de los efluentes cloacales y agroindustriales”.