Cualquier cambio organizacional a gran escala lleva tiempo; sin embargo, la pandemia aceleró la implementación forzada de iniciativas de transformación digital como la fuerza laboral remota, la digitalización, la mejora de los sistemas de comunicaciones y la ciberseguridad, todo al mismo tiempo y tomando en cuenta que sólo el 33%[1] de las empresas de la región contaban con un plan de continuidad de negocio. La realidad es que resultó una labor titánica para los líderes porque establecer una experiencia de negocio consistente y confiable para los clientes y empleados por igual, no es fácil.