• Más del 70% de las personas que se realizaron un test genético, decidieron modificar sus hábitos.
• La cardiología fue la consulta más recurrente luego de haber recibido los resultados genéticos.
El Día Mundial del ADN se celebra cada 25 de abril, en conmemoración al descubrimiento de la estructura de doble hélice del ácido desoxirribonucleico (ADN), uno de los hallazgos científicos más importantes del siglo XX. Este hito sentó las bases para entender cómo se transmite a través de generaciones el material genético y cuáles son los mecanismos por los que se originan las enfermedades hereditaria
La influencia de los hábitos en la genética
Muchas personas creen que todo lo que heredaron de sus padres es imposible de revertirlo. Sin embargo, la ciencia rompe esta creencia y nos invita a reflexionar sobre la capacidad de cambiar el funcionamiento de nuestro organismo .
Si bien es cierto que a medida que envejecemos, somos más propensos a ciertas enfermedades y condiciones genéticas. También es importante saber que siendo consciente de nuestro ADN podemos envejecer de forma saludable y tener buenos hábitos para disfrutar cada fase de la vida.
Por eso, es importante practicar actividades físicas, reducir el estrés, dormir bien, tener una alimentación rica en nutrientes, beber la cantidad necesaria de agua, protegerse del sol, no fumar, evitar las bebidas alcohólicas, cuidar la salud mental, estar en contacto con la naturaleza, hacer actividades que nos gusten, realizar los chequeos anuales y mantener otras rutinas saludables que previenen ciertas enfermedades relacionadas con la adultez.
Nuestros hábitos y estilo de vida pueden influir en nuestro ADN y en consecuencia en la actividad de nuestros genes. Los hábitos más saludables pueden hacer que haya un mejor funcionamiento de los genes y que ellos desempeñen su papel de forma eficiente. Por el contrario, los hábitos nocivos, como una mala alimentación y el uso de cigarrillos, pueden perjudicar sus funciones.