El ejemplar bautizado “Fiona” es una hembra preñada de 4 metros de largo de entre 129 y 139 millones de años del Cretácico temprano. Fue descubierta, en 2009, por la paleontóloga magallánica Judith Pardo Pérez, investigadora del Centro de Investigación GAIA Antártica de la Universidad de Magallanes (UMAG). La excavación en el campamento glaciar estuvo a cargo del argentino Jonatan Kaluza, técnico paleontológico de la Fundación Azara - CONICET y del paleontologo Héctor Ortíz, de la Universidad de Chile (Chile) .