En su centenario, la Cámara Argentina de Comercio y Servicios refuerza su compromiso con quienes tienen el coraje de invertir en el país

Desde 1924, la CAC, guiada por los principios de libertad económica e iniciativa privada, acompaña incansablemente a las empresas del sector. Hoy, en un mundo signado por cambios vertiginosos, apuesta a la adaptación como premisa para enfrentar el porvenir.

100 años nos separan del nacimiento de aquella Cámara de Comercio que, bajo los lemas de libertad económica e iniciativa privada, surgió para defender y promover a un grupo de imprescindibles hacedores de esta nación: grandes, medianos y pequeños empresarios de todo el país que crean valor y dan trabajo y que hacen que actualmente Comercio y Servicios sea el sector más relevante de la economía nacional

Un siglo gestionando y elaborando propuestas en el convencimiento de que solo con un sector privado pujante se pueden sortear las dificultades que aquejan a nuestro país y alcanzar el progreso económico y social.

Desde la Cámara Argentina de Comercio y Servicios (CAC) sabemos lo que es adaptarse a un mundo cambiante. Reinventarse a costas de dificultades. Lo hicimos en cada crisis, pero también ante cada oportunidad de innovación. Es en esta línea que la CAC lanza la campaña “100 años de historia junto a quienes hacen” en la que rememora y celebra la pasión, esfuerzo y coraje de los miles de argentinos que en diferentes épocas se animaron a cumplir el sueño de emprender.

“Durante 100 años estuvimos, hoy estamos, y mañana estaremos para apoyar a todos esos hacedores que siguen creyendo e invirtiendo en el país”, sostuvo el presidente de la Entidad, Natalio Mario Grinman.

Para narrar esa historia de evolución y desarrollo se utilizó material histórico y se incorporó un alto porcentaje de inteligencia artificial entendiendo que la innovación y la adopción de nuevas tendencias y tecnologías es una de las principales virtudes de los hacedores en cualquier época y lugar. El mensaje busca celebrar el pasado, valorar el presente y, por sobre todo, generar entusiasmo de cara al futuro.

“En 1924 fue la decisión de un grupo de visionarios que soñaron con hacer grande a este país. Hoy ese sueño sigue intacto y es lo que nos motiva para continuar defendiendo a quienes tienen el coraje de invertir en Argentina”, cerró Grinman.