Según el Instituto Nacional contra la Discriminación, ser “fanático” de un club de fútbol, de algún artista o de una religión no es denigrante ni discriminatorio aunque no podrían “entender correctamente el texto” de un proyecto de ley. Según Hotton, “Si Donda no renuncia, el Inadi no sirve. Deberían destinarse esos fondos para urgencias reales”.