A través de una convocatoria que se espera será masiva, con caravanas de cientos de micros procedentes de las diferentes provincias de todo nuestro país, se invita a todos los ciudadanos, independientemente de sus credos, a pronunciarse a favor de las dos vidas y denunciar el genocidio de millones de niños que se impulsa a través de la legalización del aborto.

La Concentración Nacional “Salvemos las dos vidas” tiene el propósito de declarar que el aborto es una práctica criminal y de tortura a un niño por nacer y no es –como se intenta instalar- una política de salud ya que no persigue curar, sino causar la muerte. Quieren imponer la idea de que un embarazo es una enfermedad y que un aborto es un tratamiento.

La Academia Nacional de Medicina considera que «el niño por nacer, científica y biológicamente es un ser humano cuya existencia comienza al momento de su concepción». Se entiende, entonces, que «destruir un embrión significa impedir el nacimiento de un ser humano».

Desde el punto de vista jurídico el bebé en el vientre de la madre es un sujeto de derecho como lo reconoce la Constitución Nacional, además de los tratados internacionales anexos y los distintos códigos nacionales y provinciales de nuestro país. Al mismo tiempo, este derecho fundamental, luego de la reforma Constitucional de 1994, quedó consagrado de modo explícito al otorgarse jerarquía constitucional a los pactos de San José de Costa Rica, que dispone lo siguiente: «Toda persona tiene derecho a que se respete su vida desde el momento de la concepción...».

Por esta consideración, la mujer embarazada puede acceder al derecho de la Asignación Universal por hijo.

Es por todo esto que hoy se proclama EL DERECHO A LA VIDA, y se denuncia que NO HAY ABORTO SEGURO ya que para el bebé por nacer su fin es la misma muerte. Se declara también que el aborto ES DESPIADADO y produce DAÑOS IRREPARABLES.

Esta ley persigue a los médicos con cárcel si se negaran a practicar el aborto, aun siendo objetores de conciencia, si no hubiera otro médico en servicio que lo hiciera. Esta pena se puede extender a 5 años de prisión si el embarazo llegara a nacimiento.

La iglesia evangélica siempre ha estado cerca de los dolores del que está en necesidad. Millones de voluntarios, que cada día asisten y acompañan al necesitado, conocen de contención y de apoyo a la mujer que está debatiéndose frente a la decisión de seguir adelante con el embarazo o no. Sin embargo, este acompañamiento también ha confirmado que NUNCA una mujer se arrepintió de haber seguido adelante con su maternidad. La iglesia evangélica no camina los barrios, ESTÁ en los barrios cerca del necesitado.

Posición de las Iglesias Evangélicas a propuestas políticas que adhieran al aborto

En la actualidad es conocido el crecimiento de la iglesia evangélica en Argentina y toda Latinoamérica, y el gran giro electoral que su apoyo produjo en las últimas elecciones en los diferentes países. El año próximo será un año electoral y como habitualmente sucede, cientos de políticos se acercarán a las congregaciones a lo largo de toda la nación, desde pequeños pueblos a grandes ciudades, para obtener el apoyo y los votos de los miembros de las Iglesias. Sin embargo, las Iglesias de todas la Argentina han decidido en unidad, como cristianos comprometidos con el derecho a la vida, mantener una POSTURA ENFÁTICA frente a todos aquellos este mismo sentido, las Iglesias Evangélicas de la Argentina no apoyarán a ningún candidato que promueva, adhiera o legalice el aborto en el país.

La propuesta de los evangélicos es: SÍ A LAS DOS VIDAS. Educación sexual para prevenir, contención para no abortar y adopción para vivir.

ACIERA (Alianza Cristiana de Iglesias Evangélicas de la República Argentina)

La componen, las siguientes asociaciones:

FECEP - FIPA - AOXV - JUCUM -CEB - UAD - ASAMBLEA DE DIOS - ALIANZA CRISTIANA Y MISIONERA - VDF - EJÉRCITO DE SALVACIÓN. IGLESIA DEL NAZARENO - BIBLIA ABIERTA - MOVIMIENTO CRISTIANO MISIONERO - IGLESIA CONGREGACIONAL - IGLESIA MENONITA - CONSEJOS PASTORALES REGIONALES DE TODO EL PAIS - IGLESIA DE DIOS.