La exigencia mencionada implicaría la necesidad de proveer más de 50.000 barbijos diarios, lo que de por si demuestra la sinrazón de lo normado por la imposibilidad de cumplirlo, no solamente desde el punto de vista económico sino además logístico, a lo que debe agregarse que es contrario a lo recomendado por el propio Ministerio de Salud en el sentido que se reserve el uso de barbijos para el personal de sanidad, utilizándose tapabocas para el resto de las personas.
Desde el inicio de la situación de emergencia, las empresas de transporte público han demostrado sobradamente su vocación de servicio y su compromiso con la seguridad de los pasajeros y los trabajadores, por lo que a fin de evitar que el propio Estado coloque a las operadoras ante una exigencia de imposible cumplimiento y desaconsejada por la autoridad sanitaria, se solicita que se modifique de inmediato la exigencia vigente de que los empleados deban usar barbijos, reemplazándola por la del uso obligatorio de tapabocas, los que además son reutilizables y no requerirían una alta rotación en su provisión, además de haber sido probados como efectivos y recomendables. Cabe destacar que el barbijo constituye hoy un insumo escaso y reservado al personal sanitario que esta en la primera línea de atención a los pacientes por lo que de avanzarse en esta norma se produciría un desabastecimiento factico al tener que renovarse de manera diaria mas de 50 mil barbijos que van a faltar en clínicas y hospitales, de avanzarse en esta insólita norma.
En el día de la fecha ya se han producido algunas medidas de fuerza por parte del personal de algunas empresas que exigen la provisión de barbijos como condición para cumplir con sus tareas, lo que seguramente se habrá de generalizar en los próximos días peligrando en consecuencia la normal prestación de los servicios, en virtud de lo cual las entidades que suscriben deslindan su responsabilidad ante la imposibilidad de dar cumplimiento a una medida arbitraria e irrazonable.