La aceleración del cambio climático, las tensiones geopolíticas, la oscilación de los precios de la energía y la presión de las partes interesadas para hacer frente a estos riesgos, han llevado a la sostenibilidad medioambiental y a la resiliencia energética a los primeros puestos de la agenda empresarial y política en los últimos años.

En línea con esto, Peter Herweck, CEO de Schneider Electric, afirmó que: "Dado que la energía representa el 80 % de las emisiones de carbono, la transición energética es fundamental para la descarbonización".

Así mismo, la intervención del sector privado es clave para reducir las emisiones, por lo que resulta alentador que el mundo empresarial se comprometa cada vez más con la sostenibilidad y la descarbonización. Hasta enero de 2024, más de 4200 empresas de todo el mundo se han fijado objetivos de reducción de emisiones validados por la iniciativa Science Based Targets (SBTI).

"El potencial de la IA acapara actualmente la atención de todo el mundo. Sin embargo, no debemos olvidar que las tecnologías existentes (tanto la generación de energía renovable como las herramientas digitales y de electrificación que reducen la demanda de energía y hacen que los emplazamientos y las operaciones sean mucho más eficientes energéticamente), pueden reducir drásticamente las emisiones ahora. No hay tiempo para esperar a las soluciones del mañana cuando se puede conseguir mucho más con lo que tenemos hoy", agregó el Director Ejecutivo de Schneider Electric.

Un nuevo informe publicado por el Foro Económico Mundial, concluye que actuar sobre el consumo de energía a través del ahorro energético, la eficiencia energética y las asociaciones de cooperación de valor podría desbloquear hasta 2 mil millones de dólares en ahorros para la economía en general, y evitar la construcción de 3000 centrales eléctricas adicionales si se toman medidas antes del 2030.

Además, un estudio llevado a cabo recientemente por Schneider Electric, demostró que la instalación de soluciones digitales de gestión energética en edificios ya existentes podría reducir drásticamente sus emisiones de carbono operativas hasta en un 70%, con un periodo de amortización de menos de tres años, lo que pone de manifiesto el enorme potencial que existe solo en este ámbito.

Dificultades y oportunidades en la lucha contra las emisiones de “Alcance 3”
Otra cuestión clave es abordar las emisiones indirectas generadas por las actividades de las empresas, es decir que se producen como consecuencia de sus actividades, pero se encuentran por fuera de su control. Las emisiones de “Alcance 3”, se conocen así porque proceden de sus cadenas de valor ascendentes y descendentes, y representan la mayor parte de las emisiones de carbono de una empresa: más del 70 %, según el Pacto Mundial de las Naciones Unidas.

Las alteraciones de la cadena de suministro mundial de los últimos años han contribuido a que este tema ocupe un lugar más destacado en la agenda empresarial. Más de dos tercios de los líderes empresariales entrevistados el año pasado para un informe de Schneider Electric en colaboración con Women Action Sustainability (WAS), afirmaron que la presión normativa les empujaba a iniciar la planificación de la descarbonización con los socios de la cadena de suministro. Los encuestados también afirmaron que estaban observando un aumento de la demanda de información sobre la descarbonización de la cadena de suministro por parte de inversores o entidades financieras.

"Las empresas que se toman en serio la descarbonización deben tener en cuenta no sólo sus propias operaciones, sino toda su cadena de valor. Asimismo, deben comprender que animar y ayudar a sus proveedores, clientes y otros socios comerciales a esforzarse por lograr una mayor eficiencia energética (a través de la electrificación y las tecnologías digitales) y una adquisición de energía más limpia, es una parte fundamental del compromiso", afirmó Olivier Blum, vicepresidente ejecutivo de Gestión de la Energía de Schneider Electric.