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Educación emocional: la clave para prevenir el estrés de fin de año

Educación emocional: la clave para prevenir el estrés de fin de año
13 Dic
2019

Las nuevas metodologías de enseñanza, que comprenden al docente como guía técnico pero también como referente moral y emocional, constituyen una herramienta de empoderamiento para niños y adolescentes a la hora del aprendizaje.

Diciembre es un mes complicado, sobre todo para los chicos. En vísperas de los exámenes finales, muchos alumnos y alumnas se enfrentan en poco tiempo a tener que resolver dificultades que, en algunos casos, constituyen un “arrastre” de todo el año. Si bien algunos pueden sortear las dificultades con éxito, a otros el miedo los paraliza y les impide seguir el ritmo del ajustado calendario académico.

Por otra parte, lo que sucede dentro del colegio es parte de una tendencia social en toda América Latina: el aumento de trastornos mentales en niños y niñas se convirtió en una de las principales preocupaciones para la Organización Mundial de la Salud, las familias y también para las instituciones educativas. En este contexto, ¿Cómo prevenir el pánico que producen los exámenes de fin de año?, ¿Cuáles son las alternativas que existen a nivel educacional?

Medios internacionales y expertos abrieron las puertas al análisis del factor emocional en la educación, agregando una nueva característica al perfil del docente: la de coach emocional.


¿Cuánto puede influir un docente en la educación emocional de un niño?
Juan Pablo Díaz, Psicólogo Clínico y Organizacional de la empresa multinacional de innovación tecnológica educativa Colegium, señala la importancia de tener en cuenta las emociones en el ámbito educativo: “Si entendemos a las emociones y los afectos como elementos que nos conectan entre la vivencia del mundo interno con el mundo externo o social, podemos comprender que son la base desde la cual nos paramos para vincularnos con todo. De esta forma la experiencia educacional debe hacer hincapié en el reconocimiento y la tramitación emocional, permitiendo desarrollar al niño(a) la capacidad de reconocerse y desde ahí descubrir la forma en que aprender se puede volver emocionante para él o ella”.

Díaz también destaca el rol del docente en el proceso de aprendizaje del niño(a). Para el Licenciado, “es el docente quien ayuda al niño y al adolescente a comprender las emociones y a vincularse con ellas, papel que en la primera infancia lo ocupan principalmente los padres o tutores. Podemos decir que tanto la familia como el maestro constituyen el gran modelo social de referencia para el alumno”.

En el mismo sentido, el biólogo y filósofo chileno Humberto Maturana planteó en un encuentro de educadores de la región la importancia del rol que tiene el adulto en el proceso de crecimiento y desarrollo emocional e intelectual de un niño, explicando la necesidad y los resultados de educar de forma afectiva: escuchando, acogiendo y aceptando: “Cuando decimos que amar educa, hablamos del amar como espacio en el que acogemos al otro, lo dejamos aparecer, escuchamos lo que dice sin negarlo desde un prejuicio, supuesto, o teoría, sino como una persona que reflexiona, pregunta, que es autónoma, que decide por sí misma”.

Asimismo, Maturana recalcó la importancia que tiene educar desde el amor, ya que para él “si creamos un espacio que acoge, que escucha, en el cual decimos la verdad y contestamos las preguntas y nos damos tiempo para estar allí con el niño o niña, ese niño se transformará en una persona reflexiva, seria, responsable que va a escoger desde sí”.

La necesidad de una educación más emocional está en pleno desarrollo y debate, su gran meta es crear un ambiente en el cual los alumnos/as no sean expuestos a factores de riesgo, como lo son las situaciones de extrema presión, y puedan ser protegidos y contenidos desde las instituciones. Las nuevas metodologías de enseñanza se plantean como una posibilidad para que los niños y las niñas puedan transitar este proceso de una forma más tranquila y reflexiva incorporando, no solo contenido curricular, sino también herramientas para asumir los desafíos que se les presenten a lo largo de la vida.