Norte en Línea - Diputado Asseff: "Para salir de la decadencia necesitamos un Acuerdo como el de San Nicolas"

Diputado Asseff: "Para salir de la decadencia necesitamos un Acuerdo como el de San Nicolas"

El diputado del Mercosur y presidente del partido Unir, Alberto Asseff, volvió a referirse a la situación del pais. El dirigente abogó por un Acuerdo político y dijo que "en esta hora dificilísima deberíamos inspirarnos en el último Acuerdo que hizo historia, el de San Nicolas. Dicen que la crisis es una oportunidad. Demostremos que es así", expresó Asseff.

"No dudo que existe una conspiración que complica la vida argentina. En realidad, varias. La sufren todos los paises del mundo sobre todo los importantes. Y muchos países que son objeto de conspiración, a su vez conspiran. En todo el orbe los paises defienden sus intereses y conspiran para neutralizar amenazas y/o para ampliar sus potencialidades. Ha sido así toda la Historia. Empero, esto no nos releva de que somos nosotros los que debemos buscar y concretar la solución.

La conspiración - de afuera y de adentro - existe y se profundiza a partir de que los conspiradores detectan que la Argentina es un océano de incuria, de desproteccion de su patrimonio, carente de estrategia, no solo de Defensa, sino prácticamente en todas las áreas de su vida colectiva", aseguró el legislador.


"Lo que pasa con la Defensa Nacional es paradigmático de esta degradación. Resulta que a caballo de las violaciones de los DDHH en los setenta - asunto que obviamente amerita un análisis mucho más minucioso -, los militares deben, según los militantes y activistas, desaparecer. Porque no otra cosa pretenden al transformar a las FFAA en un instrumento de vida vegetativa.

Las FFAA aún respiran, pero no tienen movilidad ni actividad. Se van muriendo. Son 82.000 hombres inertes, marginales. Hasta cobran un salario menor que un 'pinche' de nuestra pésima Justicia. Lo digo no obstante que para mí es un honor ser abogado por vocación.

A los militantes no les importa un micrón que se les diga que necesitamos FFAA y Defensa porque tenemos un mar inmenso que nos depredan y usurpan parcialmente, que disponemos de anchurosos espacios territoriales semivacios, pero plenos de recursos que despiertan la codicia ajena - como la PATAGONIA-, acuíferos que en un futuro próximo serán altamente estratégicos por la creciente escasez de agua dulce. Tampoco les importa que el terrorismo existe. Que no es una fantasía inventada por mentes desvariadas. Ese terrorismo opera en todo el mundo. Se ha globalizado más que el comercio. Ese terrorismo puede tener en la mira una central atómica argentina, por caso.

En el supuesto de que detectemos - por la inteligencia estratégica - una acechanza contra Atucha, vamos a mandarle un patrullero policial con combustible provisto por la Cooperadora de la Comisaría, ya que los móviles están limitados de recursos? No se entiende que la vida de los argentinos estaría en gravísimo peligro ?

Este es un claro ejemplo de cómo el deslinde entre Defensa y Seguridad no admite el disparate establecido en el decreto de Kirchner de 2006. Hay una vasta zona gris donde Defensa y Seguridad son concurrentes. He llamado a esta propuesta, desde hace cuatro años cuando empezamos a estudiar sistemáticamente este tema desde la Camara de Diputados, Seguridad Ampliada. También se podría denominar Defensa Ampliada. No implica ni por asomo 'militares en las calles'. Las calles se las dejamos, por ahora, hasta que seamos una verdadera sociedad con orden legal, a los militantes, el 90% con ingresos provenientes de la asistencia social, en dos situaciones excepcionales respecto de toda la tierra: hacen piquetes cortando calles y avenidas todos los días menos domingo y quienes protestan cobran del Estado y hasta reclaman aguinaldo", sostuvo Asseff.



"En rigor, los militantes - se sabe a quiénes aludo - tienen una mayúscula desaprensión por los intereses del país y del pueblo. No quieren o no pueden entender que la Defensa Nacional es un mandato constitucional pensado en y por el pueblo, por su vida y sus bienes, tanto individuales como comunes.

Los extranjeros conspiran porque han descubierto hace añares que la Argentina es vulnerable cultural y políticamente. Sobre todo, saben que somos de moral flacucha. No tenemos esa voluntad de acero que se necesita cuando el escenario se vuelve sombrío - recordemos a los europeos después de las grandes guerras - y lo peor, nacimos divididos. Y así seguimos.

Es de esperar que nuestra labor política organizada logre neutralizar que nuestro destino sea morir a horcajadas de nuestra fractura intestina y de la falta proverbial de patriotismo, especialmente en su dirigencia.

Si nosotros declinamos nuestra responsabilidad de lo que nos pasa y le atribuimos toda a los foráneos, cada día se agravará más nuestra situación.

No son los extranjeros quienes fugaron us$16.700 millones en el primer semestre de 2018. No son los foráneos quienes tienen 350 mil millones de dólares en el exterior. Son los nuestros, que, como hace décadas, desconfían de nuestra estabilidad macroeconómica y de nuestra moneda. Ni dormidos invierten acá, por lo cual las inversiones extranjeras de riesgo, impulsoras de empleo y actividad, son una mala utopía. Nadie se arriesga a ir al lugar de donde los nativos se van.

Por qué nuestra economía no se puede estabilizar duraderamente? El motivo es que somos incapaces de un gran Acuerdo de Estado para erradicar la Inflación y las otras lacras que corroen a la economía argentina. El último Acuerdo fue el de San Nicolas en 1852. Nos dio organización Constitucional y casi 80 años de sostenido progreso.

La otra causa es la corrupción que viene de lejos y se va profundizando gradualmente fogoneada por la impunidad que garantiza una Justicia patética, que solo eleva a juicio el 3% de los procesos, que a su vez son el 10% de la corrupción efectivamente producida.

Entre la economía tradicionalmente tambaleante y la sostenida corrupción, el país sufre un saqueo permanente que lo debilita y desestabiliza. No es una genialidad inferir que si el octavo territorio político del planeta está frágil y vulnerable, surgirán, no uno sino varios extranjeros - estatales y paraestatales - sumamente interesados en meter mano adentro de la Argentina.

Ante este escenario nosotros desde nuestro partido UNIR proponemos patriotismo, acuerdo, realismo, menos verbalismo y más hechos, el antiquísimo 'res, non verba'.

Hoy el tema es el legítimo decreto del presidente que reubica las cosas en su lugar instaurando el concepto de Seguridad Ampliada, comenzando a otorgar un rol a las FFAA, revalorizando el instrumento Defensa Nacional.
Hay mucho para hacer si aspiramos a ser y tener un buen país. Buen país que para serlo necesita fortalezas. Materiales y en especial espirituales" culminó Alberto Asseff.

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