Por ese motivo, los especialistas en Aditivos para Combustibles y Lubricantes de BASF brindan los siguientes consejos para un funcionamiento seguro y adecuado del auto:
• Líquido refrigerante
El refrigerante es esencial para garantizar el buen funcionamiento del motor, más a la hora de salir a la ruta este verano. Con las altas temperaturas, este tipo de producto cumple con la función de controlar el calor generado por el motor y regular su temperatura, ya que circula entre el radiador y las cámaras internas.
Existen varios tipos de líquidos refrigerantes con diferentes propiedades y aditivos de alto rendimiento que trabajan, por ejemplo, contra la corrosión y ofrecen mayor protección. Un ejemplo son los fluidos concentrados de alto rendimiento como Glysantin® de BASF, que proporciona triple protección: actúa contra la corrosión, el sobrecalentamiento, además de la congelación. Demuestra una excelente transferencia de calor en el sistema de enfriamiento y su buen rendimiento técnico reduce el mantenimiento necesario del sistema y al mismo tiempo prolonga la vida útil del motor.
• Batería
Cuando el vehículo se encuentra en movimiento, la batería se carga, pero si queda detenido durante largos lapsos de tiempo, se corroe y comienza a fallar. Si la batería tiene varios años de vida, lo ideal es llevar el motor a dos mil revoluciones. Sin embargo, es recomendable chequear la vida útil de la batería de forma habitual para así evitar que el auto comience a fallar.
• Combustible
El rendimiento del motor depende de la elección y buen uso del combustible. En el mercado existen soluciones de aditivos multifuncionales que mejoran el desempeño de los combustibles. Entre sus principales ventajas, los aditivos ayudan a mantener los inyectores o válvulas limpios y prolongan su vida útil, además de proteger el sistema de la corrosión.
Por eso, es recomendable utilizar un combustible premium Grado 3 cada vez que se pueda para mantener el motor limpio y así obtener mejor rendimiento y mayor vida útil. Otra opción es considerar la aditivación, como por ejemplo con Keropur® de BASF, que ayuda a mantener los motores limpios y a proteger todo el sistema.
• Líquido de frenos
El líquido de frenos es uno de los líquidos más esenciales que necesita el auto. Sin el líquido de frenos, el vehículo no podría detenerse al pisar el pedal de freno, lo que sin duda pondría en riesgo su seguridad. El frenado debe ser instantáneo.
Por lo tanto, si no se realiza el mantenimiento adecuado, es probable que el líquido se vuelva viscoso y espeso, y comience a fallar. Para prevenir inconvenientes, es importante realizar el mantenimiento del auto en los services oficiales, que nos aseguran la aplicación de líquidos de calidad.
BASF trabaja en cooperación con los principales proveedores de automóviles en todo el mundo para garantizar que sus fluidos de alto rendimiento cumplan siempre las más nuevas exigencias. Por eso, es recomendable que todos los fluidos y componentes del vehículo sean revisados al menos en cada intervalo de cambio de aceite o antes de un viaje programado, ya que son vitales para mantener el auto en un óptimo estado de funcionamiento.