Los nuevos terminales disponen de nuevas características y prestaciones: mejores cámaras, más memoria y capacidad de procesamiento, pantallas con mayor resolución, baterías más duraderas, etc.

No obstante, no podemos estar cambiando de móvil a cada rato. ¡Los dispositivos son caros! De hecho, siempre se da el caso de que aún no nos ha dado tiempo de pagar el que tenemos cuando ya ha salido al mercado el modelo siguiente, ¿verdad? De la misma marca y mucho mejor.

Por lo general, se dice que la duración media de un teléfono móvil es de unos 2 años. A los 5 años, tendrás en tus manos un terminal completamente obsoleto.

Por tanto, no te lo pienses más: llegó el momento de comprarte el móvil que más te gusta y tener en tus manos el último modelo. iPhone, Samsung, LG, Huawei, Xiaomi… Elige la marca que quieras, pero no gastes tus ahorros. No te hace falta.

Hoy en día, puedes financiar la compra de un nuevo dispositivo móvil para que te resulte más cómodo pagarlo. Se trata de un proceso muy sencillo que se puede hacer por Internet a través de un préstamo rápido para la compra.

¿Qué es un préstamo rápido?
Un préstamo rápido es una solución muy socorrida cuando necesitas una cierta cantidad de dinero de forma inmediata. Se trata de un producto bancario que cuenta con unas características concretas (coste, cantidad máxima que puedes solicitar, plazo, intereses, etc.).

Como prestatario, a la hora de solicitar y obtener un préstamo rápido, te comprometes a la devolución total del mismo en el plazo estipulado, son unos intereses sobre el total de la cantidad de dinero prestada.

En definitiva, los préstamos rápidos sirven para disponer de un dinero rápido para la compra de bienes o servicios. No tienes que decirle a la entidad bancaria el motivo de tu solicitud y por qué necesitas el dinero. Puedes emplearlo en lo que estimes conveniente. En este caso, para financiar un móvil nuevo.

¿Cómo puedes obtener un préstamo rápido online?
El proceso para solicitar un préstamo rápido online no tiene ningún misterio. Es muy sencillo. En Internet, puedes ver y comparar préstamos rápidos de diferentes entidades, así como comprobar cuáles son los requisitos que necesitas para solicitar cada uno de ellos.

En principio, los bancos ya no te piden rellenar complejos formularios para concederte un préstamo. En la actualidad, simplemente solicitan una copia de tu documento de identidad y un justificante de ingresos. De esta forma, se aseguran de que vas a poder pagar las cuotas correspondientes.

Todo el proceso se realiza a través de Internet de forma sencilla, y se completa en un tiempo máximo de 24 horas. No obstante, lo más habitual es que dispongas del dinero en tu cuenta a los 10-15 minutos.

Ventajas e inconvenientes de los préstamos rápidos
La principal ventaja de los préstamos rápidos es que suelen ser inmediatos y presentan una tramitación muy ágil. Además, en este caso, las cantidades de dinero que se solicitan no son muy altas, así que el proceso suele ser mucho más simple.

Debido a ello, los préstamos rápidos son más flexibles. Los bancos no necesitan que les entregues una gran pila de documentos para acreditar tu solvencia.

En cambio, la principal desventaja de los préstamos rápidos es que al tratarse de cantidades más pequeñas que se deben devolver en un plazo más reducido, presentan unos intereses más elevados que otros tipos de préstamos.

Conclusión
Los préstamos rápidos son una opción de gran ayuda para un uso puntual: la compra de un nuevo móvil, la reforma de una casa, un viaje… Por tanto, si te apetece renovar tu dispositivo y estrenar la última novedad del mercado sin gastar tus ahorros, un préstamo rápido para financiar la compra puede ser una alternativa interesante.