Dos de las automotrices más importantes a nivel mundial, Ford y General Motors, se encuentran afrontando inconvenientes judiciales en Argentina por fallas en su servicio de post venta. En ambos casos, se trata de demandas impulsadas por la abogada Déborah Huczek en representación de usuarios que sufrieron una serie de inconvenientes tras adquirir vehículos de estas compañías.
En el caso de Ford, junto a su concesionaria oficial Russoniello ubicada en el barrio porteño de Flores, deberá pagar una indemnización de 60 mil pesos por daños y perjuicios a Silvina, quien había comprado una camioneta 0 KM modelo Ecosport 1.6 L4x2 plus. Así lo determinó recientemente la Sala F de la Cámara Comercial de la Ciudad de Buenos Aires, al ratificar la sentencia que en primera instancia había dictado la secretaría 22 del Juzgado Comercial 11.
Todo comenzó cuando Silvina acudió a Russoniello para arreglar su vehículo, que había sufrido múltiples daños como consecuencia de un temporal que afectó a la Ciudad de Buenos Aires y zonas aledañas en abril del 2013.
“Luego de que el garaje de su casa se inundara, Silvina acudió a Russoniello por la confianza que le generaba al ser agente oficial de Ford. Tras una semana, le informaron que los costos de los arreglos rondarían los $15.166, presupuesto del cual se haría cargo la compañía Nación Seguros”, explica Huczek.
Sin embargo, tras un mes de haber ingresado para ser arreglada, la camioneta fue devuelta sin ninguna de las reparaciones. “Silvina se da cuenta que lo único que hicieron fue un lavado de tapizados. No habían cambiado los burletes ni los rulemanes. El baúl seguía oxidado. Es decir, la habían engañado al decirle que habían reparado cuando en realidad no lo habían hecho. Ella tenía miedo que los daños provocados en su vehículo, que no fueron reparados, le generaran un accidente de tránsito el día de mañana”, detalló la jurista.
“Luego de finalizar los reclamos prejudiciales correspondientes con Ford y Russoniello, nos vimos obligados a demandarlos, ya que ninguno ofrecía una solución justa."
Finalmente, Russoniello fue condenado por haber incumplido con las reparaciones, como finalmente se demostró a través de pericias mecánicas. Mientras que Ford fue sentenciado luego de que Russoniello alegara que la automotriz no le enviara los repuestos solicitados. En ambos casos se aplicó la ley de defensa al consumidor.
“Más allá de la condena económica, cabe destacar que la Justicia determinó que existe una responsabilidad solidaria de las automotrices, en este caso Ford, con sus concesionarias oficiales por la calidad y atención que brindan en el servicio de post venta”, indicó Huczek.
Pero este no es el único caso donde la abogada demanda por malos servicios a las automotrices. Ya que también representa a Luis de Caleta Olivia, quien le reclama una indemnización a Chevrolet (marca propiedad de General Motors) por incumplir con un acuerdo judicial.
Luis adquirió, en la concesionaria oficial Lago SA durante 2014, una camioneta Chevrolet Captiva 0km que comenzó a sufrir varios desperfectos estructurales. "Se clava (se prenden los controles) y la camioneta deja de funcionar, como si repentinamente dejara de responder. Esta situación me pasó varias veces, una de las cuales debí irme a la banquina para evitar un choque", relató Luis en ese entonces.
Tras varias intimaciones vía carta documento y luego de que la camioneta entrara 13 veces al concesionario oficial para ser reparada sin éxito, finalmente la empresa aceptó mediante un acuerdo reemplazar el vehículo por un 0km e indemnizar a Luis por 150 mil pesos.
Sin embargo, se demoraron casi tres meses en concretar el acuerdo respecto a la fecha estipulada. “Si bien terminaron cumpliendo, ahora los estamos demandando por la tardanza en su ejecución”, concluyó Huczek.