"Latinoamérica es la zona del mundo que cuenta con las mayores reservas de litio, pero el problema es que el precio del mercado del litio hoy se fija en China y es necesario que lo formemos de manera local y regional", resalta Pablo Rutigliano, presidente del Mercado de Metales y Futuros SA e impulsor de esta iniciativa.

Como respuesta a ese planteo, desde el organismo que preside, armaron la matriz, determinaron los indicadores y propusieron el lanzamiento de una criptmoneda atada a las reservas de litio llamada Atómico3, con el fin de que nuestra región pueda establecer su propio precio del litio. El objetivo es que vea la luz por primera vez en julio de esta año con un modelo de prueba inicial.

El primer gran paso, fue la creación y desarrollo del "Mercado de Metales y Futuros", que Rutigliano preside, y también la firma de acuerdos con las cámaras mineras de Chile, Bolivia y Perú. Eso posibilitó determinar los diferentes vectores de la demanda y oferta de litio regional que se proyectarán sobre la electromovilidad en el marco del cambio de la matriz energética mundial.

"Consiste en la tokenización de este metal a través del ecosistema Blockchain, que debutará a un precio teórico de u$s108 fijado para el lanzamiento y que consideramos que será atractivo para los inversores y usuarios avocados al litio", detalla el dirigente.

Y resalta que, con esta iniciativa, empezaron a buscar la manera de darle un vector de trazabilidad en nuestra región a este insumo, una herramienta que permita generar un ecosistema, un planteo económico y que construya confianza y valor frente a la mala performance de la economía regional latinoamericana.

¿Cómo funciona y qué es una stablecoin?
"Lo que hicimos fue constituir un fideicomiso conformado por cuotaspartes de la emisión total de tokens atados al litio. Esos fondos están regulados y tienen un objetivo totalmente transparente, que es el desarrollo de la explotación minera del este insumo y de proyectos de fabricación de baterías para todos los dispositivos que integran el ecosistema de la electromovilidad", detalla.

Así, Atomico3 será lo que se llama una stablecoin, activos que presentan movimientos ínfimos en el precio y que siguen de forma estrecha el valor del activo subyacente al que emulan, en este caso, el litio, que suelen ser tomados como refugio de valor en mercados volátiles.

Mientras que criptomonedas (como Bitcoin y Ethereum) son famosas por su impevisibilidad debido a que no están ligadas a ningún activo y las fluctuaciones en su valor las convierten en inversiones de alto riesgo, las stablecoins no tienen ese problema.

"El hecho de estar atadas a reservas les da la veracidad de la cadena de valor, como un principio fundamental del desarrollo de la economía doméstica", explica Rutigliano.

El universo cripto ofrece muchas opciones, entre ellas, las stablecoins, con poca volatilidad.

¿Cómo invertir y qué proyecciones tiene?
El proceso para invertir en Atómico3 será como el de cualquier criptoactivo. Solo requiere tener una billetera habilitada para comprar un token vía tarjeta de crédito o transferencia en pesos o dólares y ese dinero va a ir en forma directa hacia el fideicomiso financiero establecido para la tokenización del litio.

"En este momento, hay muchísimos proyectos embrionarios en Jujuy, Catamarca y Salta, que tienen reservas ya calculadas, pero requieren financiamiento para avanzar en el desarrollo de la explotación del litio", detalla.

Otro de los objetivos es que, con el tiempo Atómico3 sea tranzable en el ecosistema de la electromovilidad. Es decir que con esta stablecoin se pueda adquirir un vehículo eléctrico, por ejemplo.

Así, Rutigliano anticipa que, a medida que el mundo continúe en su proceso de avance hacia la implementación de una nueva matriz energética, el modelo de Atómico3 se irá consolidando y adquiriendo cada vez más valor.

"El futuro va en ese sentido y esta propuesta está respaldada por las posibilidades que ofrece este mercado", concluye.