“Precaución al aplicar en pacientes que padezcan de: enfermedades renales, hepáticas, endocrinas (disfunción tiroidea expresada y diabetes en la etapa de descompensación). Asimismo, enfermedades graves del sistema sanguíneo, epilepsia y otras enfermedades del Sistema Nervioso Central, síndrome coronario agudo y trastornos circulatorios cerebrales agudos, miocarditis, endocarditis, pericarditis”.
Asseff también quiere saber si precauciones mencionadas en el prospecto de la vacuna son contraindicaciones; por qué no se dio a conocer públicamente el documento; si el personal de salud que interviene en la vacunación de la Sputnik V informa de las ‘precauciones’ a los inoculados; si se está llevando a cabo un plan de Anamnesis; si existen pacientes vacunados que hayan presentado complicaciones por sufrir alguna de las patologías mencionadas y por qué dicha información sanitaria se mantiene en confidencialidad violando la ley nacional n° 26.529, de Derechos del Paciente en su Relación con los Profesionales e Instituciones de la Salud y concordantes, entre otras preguntas.
“Se nota un grado de improvisación que suma a las arbitrariedades y errores cometidos por el Gobierno Nacional en la administración de la emergencia sanitaria, producto de la pandemia del COVID-19”, expresó Asseff.
“Sin base científica, especulación infectológica, y sin medicina basada en la evidencia, todo lo que engloba la vacuna SPUTNIK V es improvisación, derroche de recursos, pérdida de credibilidad, manejo sindical, decisiones geopolíticas para implementar relaciones internacionales y la posible comisión de delitos por parte de los funcionarios a cargo. Lejos están las acciones ciertas para administrar de forma eficaz la crisis actual”, concluyó el legislador.