En este caso, el incidente que concluyó en la salida de la aeronave Boeing 747-300, matrícula YV 3531 perteneciente a la Empresa de Transporte Aerocargos del Sur (EMTRASUR) hacia los Estados Unidos, sin la espera a los tiempos judiciales planteados, aun estando el proceso judicial en marcha, debiendo ventilarse la apelación en la Cámara Federal de La Plata el 18 de febrero cuando, sorpresivamente y violando las normas que regulan la Aeronáutica Civil, el avión fue llevado a EEUU colocando en riesgo la seguridad aeronáutica de toda la región.

Entendemos que las leyes, normativas, reglas y procesos se deben respetar. Es evidente que esta acción no se pudiera haber realizado sin el acuerdo y la autorización de las autoridades argentinas encargadas del tema.

En la Asociación de Productores Argentinos en Venezuela estamos convencidos de que las sanciones ilegales aplicadas en Venezuela no han cumplido ningún objetivo de los que decían preocuparse y por otro lado han traído serias dificultades al pueblo venezolano. Abogamos porque se cumpla el Derecho Internacional y que prime la relación de hermandad que nunca debió haber sido abandonada entre nuestros países.

La Asociación de Productores Argentinos en Venezuela (APAV) es una entidad privada sin fines de lucro, nacida de la interacción entre individuos y empresas de la República Argentina que hacen vida en la República Bolivariana de Venezuela con el propósito de incentivar y ampliar la participación de estos en la economía venezolana, enfocados en la producción, integral y sostenible, con el objetivo de ayudar en la recuperación del sector económico/productivo y su diversificación, para dejar atrás el modelo rentista petrolero. La asociación cuenta con más de 70 productores que trabajan en áreas como ecología, servicios, petróleo, agricultura, y comunicaciones, entre otras; con el afán de revitalizar y transformar la economía venezolana con un sentido productivo y de integración regional.

Como se sabe, en junio de 2022, el avión Boeing 747-300, con matrícula YV3531, de la aerolínea Emtrasur, quedó varado en Buenos Aires, Argentina, debido a la falta de combustible. Originalmente, tenía previsto volar a Montevideo, Uruguay, pero este país le denegó acceso a su espacio aéreo.