Este es uno de los tantos hitos que confirman que el valor del trabajo médico es inconmensurable, no solamente por la cantidad y relevancia de los descubrimientos realizados a lo largo de la historia y lo que ello representa para la sociedad sino por el valor incalculable que tiene dicha tarea en términos sociales, políticos y económicos.
Desde la Asociación de Médicos de la Actividad Privada (AMAP) se concibe este día no como una mera celebración sino como una jornada de reflexión sobre la crítica realidad que actualmente atraviesan los profesionales médicos, signada por una fuerte precarización laboral, altos índices de trabajo no registrado, paupérrimas condiciones de trabajo y salarios muy por debajo tanto de la calidad de la tarea que desempeñan como de lo mínimo necesario para vivir y sostener a sus familias.
Para la AMAP lo que debe hoy debe conmemorarse es el día del médico en su condición de trabajador como pieza fundamental en el proyecto de un país que tenga entre sus prioridades la salud de su población, en donde se torna imprescindible el respeto por los derechos de los médicos encargados de cuidar a cada ciudadano del territorio nacional.
En este día los integrantes de la AMAP saludan fraternalmente a todos sus colegas que diariamente se sacrifican en la atención de sus semejantes y renueva su compromiso de defensa de la profesión frente a los empresarios, funcionarios y legisladores que la conciben como un negocio del cual sacar tajada.
Porque no hay salud sin médicos, no hay buena salud sin médicos con salarios dignos y no hay buena salud con médicos disconformes.