Apodado "Ángel rubio de la muerte", Astiz conmocionó al mundo por tener entre sus víctimas a varios extranjeros, como las religiosas francesas Alice Domon y Léonie Duquet, la joven sueca Dagmar Hagelin y varios italianos, además se infiltró en la incipiente organización de las madres de la plaza de mayo siendo el responsable de la desaparición de Azucena Villaflor.

El exmarino jamás mostró arrepentimiento, al punto de desafiar al tribunal que dictó sentencia ufanándose de saber cómo eliminar a quien se le ordene.
Además está condenado en Francia y Alemania. Astiz ingresó en 1968 a la Escuela Naval y tras el golpe de Estado de 1976 se integró al Grupo de Tareas 3.3.2, responsable de secuestros, torturas y desapariciones en la Escuela de Mecánica de la Armada (ESMA).

Hoy por el #2X1AGenocidas quedaría en libertad como otros.
El 10 a salir a las calles contra la impunidad de estos genocidas.

Por Federico Decoppet