En esta ocasión, expresa su repudio a los ataques sufridos por obispos de la Conferencia Episcopal nicaragüense e incluso por el Nuncio Apostólico de Su Santidad en Nicaragua, en un agravamiento de la violencia que ya se ha cobrado la vida de más de 300 personas.
La República Argentina entiende que el respeto a la libertad, el disenso y la vigencia de los derechos humanos son condiciones indispensables para que, mediante el diálogo, se pueda encontrar una solución verdadera a la crisis política y social en Nicaragua.